Filtraciones

Trastorno afectivo bipolar. Antes denominado psicosis maníaco-depresiva, así se llama a un trastorno depresivo de larga evolución, en el que los episodios depresivos se ven interferidos por la aparición de otros episodios caracterizados por un estado de ánimo elevado (euforia excesiva), expansivo (hiperactividad anómala) o irritable. Las fases de exaltación, alegría desenfrenada o irritabilidad y grosería, alternan con otros episodios en que la persona está con depresiones intensas, con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y, en casos graves, ideas de suicidio.

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El tema que ocupa en estos días y ocupará toda la semana la primera plana de los principales diarios es el de las filtraciones de documentos secretos enviados al Departamento de Estado de los Estados Unidos, a cargo de Hillary Clinton. Los cables son publicados por el sitio Wikileaks, creado por el australiano Julian Assange, de 39 años, y reproducidos ahora en los diarios El País (España), The New York Times (Estados Unidos), The Guardian (Gran Bretaña), Le Monde (Francia) y Der Spiegel (Alemania) para su masificación.

Entre los más de 250 mil documentos secretos revelados, se encuentra que Estados Unidos ordenó investigar al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, algo que está prohibido por la normativa de esa organización, que Arabia Saudita pidió invadir Irán, o las críticas que elaboraron embajadores estadounidenses hacia diversos políticos del mundo.

Lo que incumbe a Argentina es que el Departamento de Estado estaba preocupado por la personalidad y el modo de trabajar del ex presidente Néstor Kirchner y pidió informes sobre "el estado mental y salud" y la visión política de la presidenta Cristina Fernández.

El diario La Nación llevó el tema el lunes a su tapa e informó sobre la preocupación por "la salud mental" de la Presidenta. Si bien en los documentos consta que se pidió informes acerca de su estado, con la información recabada hasta el momento no alcanza para decir que "hay preocupación", sino que fue sólo un intento de Estados Unidos de ampliar el perfil de Cristina Fernández.

El País publicó el lunes:

"La solicitud de 'perfiles' de este tipo es considerado algo muy frecuente dentro de las actividades de la INR/OPS (Oficina de Operaciones de Inteligencia del Departamento de Estado) y de la diplomacia norteamericana.

El estado mental de Cristina Fernández

En este caso concreto, se envían tres grupos de preguntas. El primero, bajo el epígrafe 'Mental state and health' (Estado mental y salud), dice así: '¿Cómo controla Cristina Fernández de Kirchner sus nervios y su ansiedad? ¿Cómo afecta el estrés a su conducta con sus asesores y/o en su proceso de toma de decisiones? ¿Qué medidas toma CFK o sus asesores para ayudarla a manejar el estrés? ¿Toma alguna medicación? ¿En qué circunstancias controla ella mejor el estrés? ¿Cómo le afectan las emociones en su proceso de toma de decisiones y cómo baja la tensión cuando está angustiada?¿Qué tal está Néstor Kirchner de su enfermedad gastrointestinal? ¿Le sigue molestando? ¿Toma medicación? Es bien conocido su temperamento, ¿ha demostrado mayor tendencia a oscilar entre extremos emocionales? ¿Cuáles son los objetivos más comunes de la furia de Néstor Kirchner?'".

Desde algunos sectores corrió el chisme de que Estados Unidos investiga a la Presidenta porque ella sufriría de trastorno bipolar. Sin embargo, este rumor no es reciente, sino que proviene de la edición del 18 de noviembre de 2006 de la revista Noticias, cuando la por entonces senadora de la Nación se perfilaba como sucesora de Néstor Kirchner. La revista llevó como título de tapa: "Cristina Kirchner: ¿Está bajo tratamiento psiquiátrico?"

La nota arranca así:

"Kirchner siempre les pregunta a los colaboradores que nota desanimados: "¿Vos te deprimís? No hay que deprimirse. Yo trato de estar lo más lejos que puedo de la depresión y de la euforia...". A su mujer, Cristina Fernández, flamante candidata oficializada a la Presidencia, hace mucho que no se lo dice. Ella es distinta. Y él se acostumbró a sus pozos anímicos, sus raptos de alegría y sus momentos de irritación, como los de los días previos a la confirmación definitiva de su lanzamiento, cuando las dudas que generaba esa movida –y los funcionarios y asesores que se animaban a plantearlas– la hacían estallar de indignación a la senadora. Hoy no les dirige la palabra."

En el siguiente párrafo se destaca que, según el psiquiatra de Cristina, su caso sería leve y controlado. Ahora, a poco más de una semana de que se cumplan 3 años de gestión de la Presidenta, ¿alguien ha notado signos de bipolaridad en Cristina Fernández? ¿Será éste un nuevo e ínfimo argumento para atacarla?

Sí toman relevancia para analizar los testimonios que habrían entregado el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández y su sucesor Sergio Massa y que son publicados en El País.

Alberto Fernández habría dicho que veía mejor posicionado a Néstor Kirchner que a su esposa para las elecciones de 2011, pero que no alcanzaría más del 20% en primera vuelta, y esos votos provendrían de "fundamentalistas".

Más duro parece que fue Sergio Massa, actual intendente de Tigre, que afirmó que el Gobierno estaba a cargo de Kirchner y la Presidenta sólo "cumplía órdenes". Además, habría tratado a Néstor Kirchner de "psicópata" y "monstruo" y supuestamente aseguró que Cristina Fernández trabajaría mucho mejor sin su esposo.

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Tal vez la publicación de estos cables sean parte de una ofensiva de la derecha estadounidense en su intento de destituir al presidente Barack Obama, que recientemente ha perdido las elecciones legislativas.

En sus casi dos años de gobierno cumplió muy poco de lo que prometió y, lejos de aquel que ilusionó a buena parte del mundo con un cambio radical en la política de su país, hoy parece centrado en acordar la agenda con los republicanos para ganar los comicios de 2012, como le sucedió al también demócrata Bill Clinton después de perder las elecciones legislativas.

Por todo lo demás, los más de 250 mil documentos secretos revelados no constituyen, de por sí, nada novedoso o especial. Gran parte de ellos son puro chusmerío y una mínima porción podría adquirir una elevada importancia.

Fue la manera de trabajar de los Estados Unidos durante décadas, siempre defendiendo su "seguridad nacional", esa que advirtió Hillary Clinton que está en riesgo por la revelación de estos documentos. Sí, esa misma "seguridad nacional" por la que se asesinó a millones de personas. Qué distinto sería el mundo si, después de la Segunda Guerra Mundial, el poder hubiese caído en otras manos.